Su marido, que está a un año de ella, está en paro y tiene deudas. Hibiki, que era ama de casa a tiempo completo, trabaja como ama de llaves con la opción de sexo vaginal gracias a los arreglos de su marido para poder ganarse la vida. ``Quiero concentrarme en las tareas domésticas...'' Incluso cuando el cliente lame, se corre y se folla la polla, ¡ella convulsiona y orina mucho! Sin embargo, el pistón persistente del hombre la hace llegar al clímax sin darse cuenta...