Un amigo de la escuela me contó una historia llamada La aldea de los ojos vendados. Los jóvenes desaparecen uno tras otro y nadie sabe qué pasó con ellos después de eso. Parece que este rumor todavía continúa... Así es, no se lo puedo decir a nadie, pero la casa (pueblo) en la que vivo ahora es descendiente de ese pueblo ciego. Aunque ya no son tan activos como antes, tienen un fuerte sentido de unidad y creen en las enseñanzas.