Nana, una colegiala delgada que conocí en las redes sociales y quiero proteger. Le gustan los hombres mayores amables y parece una estudiante con honores, pero después de la escuela se convierte en una chica que no sirve. Cuando tocas su cuerpo, le hacen cosquillas y parece avergonzada, pero comienza a tomarte la mano con fuerza y te enamorarás de su ternura que confunde a los adultos. Mantengamos la polla junta y masturbémonos