Mi madre... pensé que estaba actuando como una madre, pero de repente se convierte en mujer y comienza a chuparme la polla, y no importa lo que haga, se pone erecta. Ella se sienta a horcajadas sobre mí y mueve sus caderas en posición de vaquera, se siente tan bien que no importa lo que haga, mi racionalidad queda impresionada. Cuando la empujo con total motivación, ella aprieta mi polla mientras deja escapar un grito de alegría. No puedo contenerme y correrme dentro de ti.