El señor y la señora Ninomiya se mudan a una casa en los suburbios con la intención de tener hijos en el futuro. El presidente de la ciudad, Oshima, también lo acepta, y su esposa, Hikari, es nombrada tesorera. Un día, cuando Hikari pensaba que su vida continuaría sin problemas, pierde las cuotas de membresía que cobraba de la asociación de vecinos. Pensó que sería perdonado si compensaba, pero Oshima le ordenó que entregara su cuerpo además del dinero como una tarifa molesta.