[Fuga sin censura] NGOD-205 Cuando me confiaron la gestión de las quejas de los pacientes hospitalizados a la esposa del oficinista, ella llamó a la enfermera una y otra vez por demandas irrazonables, me hizo disculparme, me quitó la ropa y me follaron con una gran polla. ... Cuando me di cuenta, esta es una historia en la que me robaron el corazón y el alma... Ayano Kato
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Operamos un hospital privado en cierta ciudad de la región norte de Kanto. A diferencia de los grandes hospitales de la ciudad, se trataba de una operación pequeña y comunitaria, y mi esposa también ayudaba como oficinista. El paciente, el Sr. Nakata, que estuvo hospitalizado durante un largo período de tiempo en una habitación privada, se encontraba en una posición similar a la de una figura local influyente y era un cliente rico con muchas conexiones. Una noche, la enfermera de turno me pidió que ocupara su lugar por la noche.
