Para comprender la debilidad de la facción Oshima, con la que compite su marido antes de la elección para director, a Reiko se le ordena trabajar en un restaurante shabu-shabu donde con frecuencia se celebran reuniones de la facción Oshima. Un día, no pudo soportar las miradas de los clientes, aunque dijo que era por el bien de su marido... Miembros del grupo Oshima llegan a la tienda, acompañados por gente de una empresa farmacéutica. La facción de Oshima a pesar de sufrir un acoso sexual excesivo