Maki, cuyo marido ha perdido su trabajo, le pregunta a Otomo, el gerente de su tienda a tiempo parcial, sobre un turno... Se ofreció a trabajar horas extras a petición suya a cambio de un aumento salarial. Maki no puede poner su estómago sobre su espalda y tiembla de vergüenza mientras juegan con todo su cuerpo... Maki está preocupada por la creciente cantidad de horas extras que tiene que trabajar, pero continúa aceptando sus demandas y se dice a sí misma: Es para mi marido. Así es