Un día, encontré una publicación en cierto sitio de redes sociales que decía: Buscamos hombres masoquistas que lamen perros. Sentí curiosidad, le envié un mensaje de texto y terminé conociéndolo... ¡La mujer que apareció era una belleza inesperada! Parecía que un hombre así no la molestaría, ¡pero de repente él le puso un collar y la llevó a un hotel! Los hombres la han huido muchas veces debido a su monstruoso deseo sexual.