Conocí a mi marido en el trabajo y nos casamos. Y él era amigo de la infancia de mi esposo, y los dos éramos muy cercanos, y a menudo comíamos juntos en nuestra casa. Honestidad. Nunca había pensado en él para nada, pero desde ese día en que de alguna manera decidí fingir ser la novia del amigo de la infancia de mi esposo… poco a poco… los engranajes… comenzaron a volverse locos…