Un tiempo después de la última sesión en la que quería exponerme, decidí volver a fotografiar a Nakai... El color, la forma, la elasticidad, todo es de primera categoría, y puedes disfrutar plenamente de la máxima sensación de llenura que te hace querer abrazarla, y lo que es más, no te lo imaginas por su apariencia pulcra, su constitución ultrasensible que hace te estremeces y despierta la excitación del corazón de un hombre.