Soy un friki de la masturbación que me masturbo muchas veces al día sin falta. Un día, la compañera de nuevo matrimonio de mi padre, que exuda un aura de antigua zorra, conoce a alguien... la llamada suegra. Nuestra vida juntos comienza... Al día siguiente, mi madrastra entra a la habitación aunque ni siquiera la llamo mientras hacemos nuestra rutina diaria de sexo maestro... Lo que pensó al ver mi polla fue, Está bien si sólo lo lames. No, pero sólo las salpicaduras de esperma.