Estoy muy nerviosa, dice Erika, de 26 años, con voz temblorosa. Trabaja en un salón de pachinko y está muy ocupada. Por eso, en sus días libres, suele dedicar su tiempo a relajarse en casa, viendo vídeos. Naturalmente, no se han conocido y no han tenido novio en unos dos años. El tipo de hombre que me gusta es una persona amable. La forma en que habla mientras sonríe es adorable.