Yume (23), hija de un restaurante, acaba de ser abandonada por su novio y parece querer tener sexo. Le pedí que me contara sobre su sueño de ser la esposa que dirige la tienda actual con su futuro esposo (es una chica buena y fuerte). Tan pronto como se quitó la ropa, vio... un pelo erizado en su coño. Cuando le dejo lamerla, chupa con cuidado tanto la polla como la parte posterior de las pelotas, y usa su lengua con habilidad.