Me acerqué a las hermosas y pulcras esposas en la calle y les pregunté: ¿Les gustaría tener un beso profundo con un hombre más joven que ustedes?. Las amas de casa están confundidas y avergonzadas por la repentina negociación, pero cuando comienza el beso profundo, ¡se besan con todas sus fuerzas como para dejar salir sus deseos diarios! El coño de la esposa está listo para el beso con lengua cubierto de saliva, algo que nunca había hecho con su marido, ¡ya que gotea jugo de amor! ! La razón colapsa