Mio-san era una chica sencilla y tranquila. Llevaba un minivestido deportivo ajustado y se veía muy linda. La brecha entre la mirada tranquila y la moda indefensa y ligeramente traviesa me hizo sentir muy lasciva. Estaba nerviosa e inocente, y su cuerpo, incluidos sus pechos, era de la más alta calidad. gracias.