Un día, Tsurara es atacada por el nuevo compañero de su madre, su padrastro. Ella se resiste con los ojos llorosos, pero su padrastro lame y besa la cara sin cesar. Su persistente cunnilingus la hace correrse... Desde ese día, Tsurara ha sido atacada por ella. El suegro Ka está empezando a volverse loco... Con el tiempo, quiere la polla de su suegro y se deja llevar por sus amigos varones... y Tsurara se vuelve inútil sin la polla de su suegro.