Aoi es una talentosa médica de medicina interna en quien sus colegas médicos confían profundamente porque brinda atención psicológica y al mismo tiempo está cerca de sus pacientes. Sin embargo, algunos pacientes observan con cautela. Visita la habitación del hospital a altas horas de la noche y se transforma en una doctora guarra que devora las pollas de los jóvenes. Cuesta creer que el médico de día sea la misma persona y hay muchos ataques vulgares y duros. A algunas personas se les obliga a tener una erección fuerte y terminan en una posición de vaquera forzada.