Fui a un viaje a las aguas termales con los padres de mi esposa. Mi suegro me dio esta idea: ¡Cambia la situación e intenta tener un hijo! para aquellos de nosotros que no podemos tener un hijo a pesar de que nos hemos esforzado, pero me pregunto si trabajar... Mi mujer, que no sabe nada del asunto, cuando viene a la posada no hace más que trabajar. Es más, empiezo a irritarme y parece que mi mes de abstinencia será en vano. Esa noche oré por mi esposa que se quedó dormida en agonía.