El rendimiento de la empresa constructora que dirigía su marido Masao se deterioró y Ozawa decidió comprarla. Masao está a cargo de las ventas y Yurine trabajará con Ozawa como secretaria, pero Yurine tiene un secreto. En un momento en que la empresa atravesaba problemas financieros, había contraído una gran deuda. Cuando ella habla de esto con Ozawa, Ozawa acepta convertirse en su amante a cambio de prestarle dinero. Y Ozawa es el día de la secretaria.