Un día, mi hijo Kazuya trajo a su compañero de clase Hayashi a casa. Hayashi, un matón, estaba atormentando en secreto a Kazuya, pero Ryo, que no sabía nada al respecto, lo trató amablemente por simpatía hacia él, que provenía de una familia sin padre. Hayashi, que se siente secretamente atraída por la naturaleza maternal que emana de ella, utiliza su amabilidad para acercarse hábilmente a ella... Mostró su musculosa polla y la pidió apasionadamente. Me golpea violentamente el útero.