¡Oh sí! ¡No más! ¡Feliz! ¡Guuuuuuu! ¡Penetraré la garganta de una bella esposa masoquista de 34 años, guapa, inteligente y llena de una elegancia que le sienta bien en un lugar de veraneo! ¡Vómito sin fin con la brutal garganta profunda que usa un loco taladro de polla para perforar la parte posterior de la garganta que tiene la costumbre de correrse! ¡Gebooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! Lágrimas, secreción nasal y jugo de vómito goteando por mi garganta mientras palpitaba.