Hana, que trabaja en una empresa de diseño de interiores, finalmente se ha acostumbrado a su trabajo y empieza a disfrutarlo. Lo único que le molestaba era el acoso sexual de su jefe. Le ordenan irse de viaje de negocios con su jefe, a quien odia, y termina inesperadamente compartiendo habitación con él. La obligaron a beber alcohol durante el entretenimiento y la obligaron a que le insertaran una polla... Aunque sea la polla de alguien que no me gusta... ¿eh? Se siente tan bien... aún más... La polla del jefe inesperado