Okita, que cursaba su segundo año en la empresa, lo volvió a hacer. Además, se trataba de un proyecto nuevo y de gran escala. Nozomi debería haber explicado tanto que no quería perderse este asunto. Nozomi se dirige a un socio comercial para responder a una queja, pero el presidente de la compañía, Iwakura, está más interesado en el cuerpo de Nozomi que en sus palabras de disculpa.