No ha tenido actividades nocturnas con su marido durante mucho tiempo y, debido a eso, se ha dedicado demasiado a su hijo Takashi. Un día, Takashi es testigo del acoso que sufre Takashi e invita a Tanaka, considerado un líder, a su casa. Tanaka intenta convencerla de que no lo intimide más, pero como para burlarse de su amor, Tanaka le pide que se desnude. Ai se desnuda con la esperanza de que, al ofrecer su cuerpo, su hijo se salve.