Chisa estaba preocupada por su deseo sexual, que aumentaba año tras año. Aunque intenta resolver el problema a través del trabajo de su marido, a éste no le importa y su frustración sólo aumenta. La frustración de Chisa llegó a su límite y la polla erecta de su hijo saltó frente a ella. Ella ataca a su hijo sin hacer preguntas, pero el placer abrumador de su coño maduro lo hace eyacular inmediatamente. Insatisfecha, Chisa se resiste