A la temprana edad de 28 años, Erika dirige una agencia de tutoría privada que atiende a la élite y enseña a niños cuyos padres incluyen presidentes de empresas y médicos. Si solo miras su título, puedes tener la impresión de que es una persona de alto rango, pero por el contrario, tiene un comportamiento suave, una cara linda y amabilidad. Mientras dirigía una empresa, también enseñó como tutor privado.