Una Arisa-chan femenina vestida al estilo rota. Una chica como esta no tiene un apetito superficial ni un deseo sexual puro, ¡y definitivamente no hará caca! Destrozó esas expectativas e ilusiones. Muerde su tomate crudo favorito y se masturba con sus manos expertas. Y muestra su caca brillante. Una obra maestra histórica que registra los deseos insondables de las niñas.