Konatsu, una chica de secundaria preocupada por los crecientes dolores en sus senos, visita una reconocida clínica quiropráctica en el vecindario donde asiste su madre. El masaje comenzó con la maestra teniendo una atmósfera gentil pero con ojos sospechosos y obligándola a usar ropa de tratamiento obscena. Cuando comienza el tratamiento, el quiropráctico le acaricia todo el cuerpo de forma desagradable. Tiene una personalidad pura e inocente y es incapaz de reprimir su voz y negarse, llegando al clímax y fracasando.